Seguro que este título y esta portada ya os son familiares. Es una novela de Dolores Redondo; una historia bien escrita que mezcla con acierto la trama policial con elementos de la mitilogía vasco-navarra. Se trata de la primera parte de una trilogía protagonizada por la inspectora Amaia Salazar, con personajes y problemáticas cuyo interés trasciende a la investigación policial.
MUY RECOMENDABLE